En plena era de la transformación digital, proteger los activos digitales de una empresa se ha vuelto tan importante como proteger los físicos. La importancia de la ciberseguridad para las empresas radica en su capacidad para garantizar la continuidad operativa, garantizar la seguridad de la información y mitigar cualquier riesgo derivado de accesos no autorizados, ataques dirigidos o errores humanos. Hoy, la seguridad no es un lujo: es una necesidad estructural para empresas de cualquier tamaño.
En este artículo, te acompañaré a través de los fundamentos más relevantes para entender qué es la ciberseguridad empresarial y cómo se aplica. Exploraremos los principales riesgos que enfrentan las empresas en 2026, compartiremos 10 consejos prácticos basados en experiencia real, y analizaremos las tecnologías clave que hoy marcan la diferencia —incluyendo soluciones de autenticación avanzada y prevención de amenazas. También abordaremos cómo prepararse para el futuro con estrategias basadas en IA y resiliencia organizacional.
- ¿Qué es la ciberseguridad en las empresas y para qué sirve?
- ¿Cuáles son los riesgos de ciberseguridad en una empresa en 2026?
- Tipos de amenazas más frecuentes a la ciberseguridad corporativa en 2026
- 10 Consejos de Ciberseguridad Empresarial
- 1. Establece políticas claras de seguridad informática
- 2. Capacita a todo tu equipo sobre amenazas digitales
- 3. Utiliza contraseñas seguras y autenticación multifactor
- 4. Protege la red corporativa con firewalls y antivirus actualizados
- 5. Gestiona los accesos según roles y responsabilidades
- 6. Realiza copias de seguridad automáticas y frecuentes
- 7. Controla los dispositivos personales (BYOD) en tu infraestructura
- 8. Actualiza y parchea todos los sistemas regularmente
- 9. Supervisa y detecta actividades sospechosas en tiempo real
- 10. Diseña y prueba un plan de respuesta ante incidentes
- Tecnología clave para fortalecer la ciberseguridad en las empresas
- El futuro de la ciberseguridad corporativa
- Conclusión
¿Qué es la ciberseguridad en las empresas y para qué sirve?
La ciberseguridad a nivel corporativo es el conjunto de medidas, políticas, tecnologías y estrategias implementadas con la finalidad de proteger los activos digitales de una organización: redes, servidores, dispositivos, aplicaciones, sistemas críticos y, sobre todo, la información sensible.
La finalidad de la ciberseguridad empresarial no se limita únicamente a instalar antivirus o firewalls. Su objetivo principal es garantizar la seguridad de los datos, así como su confidencialidad, integridad, disponibilidad y trazabilidad. Mediante distintos tipos de controles de ciberseguridad —preventivos, detectivos y correctivos— se trabaja de forma conjunta para reducir la superficie de ataque y responder con eficacia ante cualquier amenaza.
Pero ¿cuáles son los riesgos más relevantes para las corporaciones en 2026?
¿Cuáles son los riesgos de ciberseguridad en una empresa en 2026?
Latinoamérica se encuentra en una coyuntura crítica en materia de ciberseguridad. La acelerada digitalización empresarial —especialmente en sectores como logística, servicios financieros, salud y manufactura— ha incrementado la superficie de ataque de las organizaciones en la región. En este contexto, los riesgos cibernéticos en 2026 no solo son más frecuentes, sino también más sofisticados y costosos.
Según Aon, el 75 % de las empresas latinoamericanas ya identifica la ciberseguridad como el principal riesgo corporativo, por encima de factores financieros o regulatorios. Esta preocupación está justificada: tan solo en el último año, las víctimas de ransomware aumentaron un 15 % en la región, y el número de “brokers de acceso”, es decir, ciberdelincuentes que venden accesos no autorizados a redes empresariales, creció un alarmante 38 %.
Los riesgos más críticos para las empresas latinoamericanas son:
- ⚠️ Interrupción operativa prolongada
El ransomware sigue siendo una de las amenazas más destructivas. A diferencia de años anteriores, los ataques ahora no solo cifran datos: también paralizan sistemas industriales (OT) o destruyen backups intencionadamente. Según Fortinet, el 47 % de las empresas industriales en América Latina reportaron al menos una brecha operativa en el último año. El 27 % enfrentó tres o más incidentes. - ⚠️ Pérdidas financieras millonarias
Las consecuencias económicas de los ciberataques no paran de escalar. El informe de IBM sobre costos de filtración de datos revela que el impacto promedio en 2023 fue de USD 4.45 millones por incidente. En México, un reporte reciente de El País señala que los fraudes por phishing superaron los USD 1,070 millones, afectando a millones de usuarios y empresas. Para muchas pymes, un ataque bien dirigido puede ser directamente terminal. - ⚠️ Daño reputacional irreversible
Una de cada cuatro empresas de la región sufrió un deterioro significativo de su imagen tras un incidente de ciberseguridad, según Kaspersky. La pérdida de confianza por parte de clientes e inversores puede traducirse en cancelaciones de contratos, migración de usuarios y caída de valor de marca, especialmente en sectores altamente regulados como fintech o salud. - ⚠️ Sanciones regulatorias y cumplimiento legal
Con la entrada en vigor de nuevas normativas de protección de datos en países como Brasil, Colombia, México o Argentina, las empresas que no implementan controles adecuados se exponen no solo a ataques, sino también a multas significativas. La falta de preparación para responder a brechas de datos puede derivar en investigaciones, sanciones e incluso acciones judiciales. - ⚠️ Riesgos derivados de terceros y proveedores
Muchas organizaciones en LATAM dependen de proveedores tecnológicos que no siempre cuentan con políticas robustas de ciberseguridad. Esto crea brechas indirectas. El informe de Aon advierte que más del 50 % de las empresas ha sido impactada por vulnerabilidades que se originaron en sus socios de negocio, especialmente en cadenas de suministro o desarrollos de software a medida.
Fuentes: Aon. El ciberriesgo es un riesgo corporativo – América Latina responde.
Mexico Business News. OT Cyberattacks Spike in Latin America: Fortinet.
IBM. Cost of a Data Breach Report 2025.
El Pais. Más de 30 millones de víctimas por fraudes cibernéticos en México.
Para enfrentar los riesgos actuales, es imprescindible reconocer las amenazas más comunes que enfrentan las empresas en 2026.
Tipos de amenazas más frecuentes a la ciberseguridad corporativa en 2026

Aunque la ciberseguridad es un campo amplio, las amenazas más comunes que enfrentan las empresas latinoamericanas actualmente se resumen en:
- ⚠️ Phishing y vishing
Correos, llamadas o mensajes falsos que suplantan identidades para robar credenciales. - ⚠️ Ransomware
Cifrado de información crítica acompañado de exigencias de rescate económico. - ⚠️ Malware avanzado
Virus, troyanos y spyware diseñados para capturar datos o sabotear procesos. - ⚠️ Compromiso de proveedores
Explotación de accesos indirectos desde terceros no seguros. - ⚠️ Hackeo impulsado por IA
Mensajes generados por inteligencia artificial, hiperpersonalizados, que engañan con gran realismo. - ⚠️ Amenazas internas
Errores o acciones malintencionadas de empleados o ex-empleados.
Frente a un panorama de amenazas cada vez más sofisticado, la prevención toma un rol central en el entorno digital corporativo.
10 Consejos de Ciberseguridad Empresarial
En mi experiencia, tras haber acompañado a más de 200 organizaciones en la prevención y gestión de ataques cibernéticos, he comprobado que una gran parte de los incidentes más críticos se podrían haber evitado aplicando medidas básicas pero constantes. Estos 10 consejos condensan las buenas prácticas esenciales que toda empresa debe implementar para proteger su entorno digital con eficacia.
1. Establece políticas claras de seguridad informática
Toda estrategia robusta empieza con la definición de reglas. Una política de ciberseguridad bien estructurada establece normas claras sobre el uso de dispositivos, el acceso a información sensible, el tratamiento de contraseñas, y la gestión de incidentes. Estas políticas deben estar alineadas con marcos reconocidos (ISO/IEC 27001, NIST) y ser revisadas periódicamente.
Contratar una consultoría especializada en ciberseguridad te ayudará a redactar estas políticas de manera adaptada al contexto operativo de cada organización, asegurando cumplimiento normativo y coherencia interna.
2. Capacita a todo tu equipo sobre amenazas digitales
El eslabón humano sigue siendo el más débil en la cadena de seguridad. El 90 % de los ataques exitosos inician con ingeniería social, especialmente phishing, según el Informe de Ciberseguridad de ESET 2025. Capacitar a empleados no es un lujo: es una inversión crítica.
Desde correos falsos hasta manipulación telefónica, todos los niveles del personal deben conocer cómo reconocer amenazas, qué protocolos seguir y a quién reportar. Programas internos de concientización o plataformas de formación gestionadas son claves en esta etapa.
Fuente: Eset. ESET Threat Report.
3. Utiliza contraseñas seguras y autenticación multifactor
Contraseñas robustas son esenciales, pero ya no suficientes. Hoy se impone la implementación de MFA (autenticación multifactor) para cualquier acceso a redes, servicios en la nube o sistemas críticos. Este sistema requiere no solo una contraseña, sino también un segundo factor —como un código desde una app o una huella digital— lo que reduce drásticamente el riesgo de accesos no autorizados, incluso si las credenciales han sido robadas.
Es crucial combinar esto con políticas de rotación periódica de claves, bloqueo automático por intentos fallidos y gestores de contraseñas centralizados.
4. Protege la red corporativa con firewalls y antivirus actualizados
La red de tu empresa es la puerta de entrada a todos tus activos digitales. Por eso, protegerla adecuadamente es fundamental. Firewalls de nueva generación (NGFW), junto con sistemas de detección y prevención de intrusos (IDS/IPS) y antivirus actualizados, conforman la primera línea de defensa frente a amenazas externas e internas. Esto asegura una sólida protección de malware en todos los niveles de la red.
Además de implementar estas herramientas, es clave segmentar las redes privadas y limitar el acceso lateral entre áreas críticas para mitigar los vectores de ataque. La efectividad no depende solo de la tecnología, sino de cómo se configura: establecer reglas personalizadas, controlar el tráfico según su nivel de riesgo, y aplicar un monitoreo constante permite detectar cualquier anomalía antes de que se convierta en una brecha.
5. Gestiona los accesos según roles y responsabilidades
Un error frecuente en pymes es otorgar permisos de administrador “por comodidad”. Esto puede ser desastroso. Es vital aplicar el principio de mínimo privilegio: cada usuario accede únicamente a los recursos que necesita para su rol.
La gestión de identidades y accesos (IAM), sumada a una correcta segregación de funciones, previene movimientos laterales en caso de compromiso.
6. Realiza copias de seguridad automáticas y frecuentes
Sin backups seguros y actualizados, una empresa está condenada ante un ransomware o una falla técnica. Pero no basta con hacer copias de seguridad: deben estar automatizadas, almacenadas fuera del entorno de producción, y sometidas a pruebas regulares de restauración. La estrategia “3-2-1” (tres copias, en dos formatos, una fuera del sitio) sigue siendo una referencia sólida.
7. Controla los dispositivos personales (BYOD) en tu infraestructura
El uso de celulares y laptops personales dentro de entornos empresariales (BYOD) implica una vulnerabilidad directa. Sin gestión adecuada, estos dispositivos pueden convertirse en puntos ciegos. La implementación de políticas BYOD claras, con herramientas de gestión de dispositivos móviles (MDM) y control de accesos, es imprescindible.
8. Actualiza y parchea todos los sistemas regularmente
Uno de los vectores más frecuentes de ataque son vulnerabilidades no corregidas en sistemas operativos, aplicaciones o plugins. Un cibercriminal puede explotar un fallo conocido en minutos si no se aplica el parche correspondiente.
Se recomienda automatizar actualizaciones siempre que sea posible, o al menos crear un calendario estricto de mantenimiento.
9. Supervisa y detecta actividades sospechosas en tiempo real
Detectar comportamientos anómalos a tiempo puede marcar la diferencia entre contener un incidente de seguridad o sufrir una brecha catastrófica. Para lograrlo, es fundamental contar con un sistema de monitoreo continuo 24/7 que no solo registre actividad (logs), sino que también sea capaz de analizar patrones, identificar comportamientos sospechosos y generar alertas automáticas.
Esto se consigue mediante herramientas como SIEM (Security Information and Event Management), que centralizan y correlacionan la información de seguridad en tiempo real, y SOC (Security Operations Center), donde equipos especializados responden ante cualquier anomalía detectada.
Es clave que estas soluciones estén bien calibradas, evitando un exceso de notificaciones irrelevantes o fatiga de alertas, reduciendo la efectividad del monitoreo y aumentando el riesgo de pasar por alto amenazas reales.
10. Diseña y prueba un plan de respuesta ante incidentes
Tener un plan es tan importante para la ciberseguridad como practicarlo. Una empresa preparada debe contar con un plan de respuesta ante incidentes que incluya protocolos claros de contención, comunicación interna y externa, análisis forense y recuperación operativa. Este plan debe definir roles específicos, establecer líneas de reporte jerárquicas y contemplar simulacros periódicos para evaluar su eficacia.
Pero no basta con saber cómo responder: es igual de crucial prepararse para recuperarse rápidamente. Por eso, muchas organizaciones incorporan un plan de recuperación ante desastres (DRP) como parte de su estrategia de continuidad del negocio, donde se establecen los pasos para restaurar sistemas y servicios críticos tras un incidente.
Además, para reforzar la resiliencia financiera, cada vez más empresas están adoptando una póliza de riesgo cibernético, que cubre desde daños operativos hasta responsabilidad legal y crisis reputacional. Estas pólizas pueden incluir soporte técnico, asesoría legal, gestión de comunicación y cobertura ante extorsiones digitales como el ransomware.
Tecnología clave para fortalecer la ciberseguridad en las empresas
Si bien ya hemos mencionado algunas herramientas, a continuación, repasamos las 5 tecnologías críticas para una ciberseguridad empresarial sólida:
1. Firewalls de nueva generación (NGFW)
Controlan el tráfico de red con reglas avanzadas, inspección profunda y detección de intrusos para proteger el perímetro empresarial.
2. Antivirus y EDR (Endpoint Detection and Response)
Detectan y responden en tiempo real ante amenazas en dispositivos, brindando visibilidad completa sobre comportamientos sospechosos.
3. Sistemas SIEM (Security Information and Event Management)
Centralizan y analizan eventos de seguridad para detectar anomalías y activar alertas ante posibles ataques.
4. MFA (Multi-Factor Authentication)
Añade una segunda capa de verificación que protege el acceso a sistemas críticos incluso si la contraseña ha sido comprometida.
5. Gestión de vulnerabilidades y escaneo continuo
Identifica y prioriza fallos técnicos antes de que sean explotados, reforzando la postura de seguridad de forma proactiva.
El futuro de la ciberseguridad corporativa
El futuro de la ciberseguridad corporativa estará marcado por tres ejes principales: la sofisticación de las amenazas, la automatización inteligente de la defensa y la madurez de la cultura organizacional en torno a la seguridad digital.
La inteligencia artificial jugará un rol clave tanto como herramienta defensiva —mediante análisis predictivo, detección automatizada de amenazas y respuesta en tiempo real— como amenaza emergente, al ser usada por ciberdelincuentes para lanzar ataques más sofisticados, personalizados y difíciles de rastrear. En este escenario, será clave contar con equipos capacitados, tecnología avanzada y procesos ágiles, integrados en un sistema basado en detección temprana, monitoreo constante y toma de decisiones en tiempo real.
A su vez, la presión regulatoria en América Latina está obligando a las empresas a asumir un rol más proactivo y transparente. Ya no se trata solo de prevenir ataques, sino de demostrar madurez organizacional frente al riesgo digital. En mi experiencia, quienes abrazan este enfoque y desarrollan una cultura sólida de seguridad —combinando tecnología, talento y capacidad de respuesta— logran diferenciarse, proteger su reputación y construir verdadera ciberresiliencia. En este nuevo paradigma, no gana quien nunca sufre un incidente, sino quien sabe cómo responder y fortalecerse después de uno.
Conclusión
A lo largo de este artículo exploramos qué es la ciberseguridad en las empresas, los riesgos más relevantes en 2026 —especialmente en el contexto de las empresas latinoamericanas—, y compartimos 10 recomendaciones clave para fortalecer la protección digital. También repasamos las tecnologías más efectivas, desde firewalls de nueva generación hasta sistemas SIEM y MFA, y abordamos cómo la inteligencia artificial está transformando tanto las amenazas como las defensas corporativas.
Desde mi experiencia directa asesorando a organizaciones frente a incidentes reales, confirmo que una estrategia sólida combina prevención, monitoreo constante y capacidad de respuesta. La ciberseguridad en las empresas no es un producto, sino una práctica continua que debe adaptarse, aprender y anticiparse. Y en ese camino, la experiencia aplicada y el conocimiento técnico marcan la diferencia.